Pterocarpus officinalis

En los pantanos sagrados, la unión de dragones y guardianes tejen un cuento de misterio y protección. Entre raíces entrelazadas, los Corchales nos revelan la magia de la naturaleza, enseñándonos a adaptarnos al entorno y hacerlo parte de nuestra esencia misma.

Pterocarpus officinalis

Pterocarpus officinalis

Mora oleífera

Mora oleífera

Pterocarpus officinalis

Dragon’s -Blood-Tree, Sangre de Dragón, Corcho, fruta sábalo, juana mestiza, banbudo, suela, sangre, sangregao.

Familia: Fabaceae/Faboideae

Observaciones: Jardín Botánico del Pacífico.

En los sagrados pantanos de agua dulce, la sangre de un dragón recorre la savia de un misterioso árbol. Una semilla plana se abrió en dos alas y le dio vida al guardián de los pantanos, al levantarse este crece hasta 50 metros de altura y raíces como grandes contrafuertes entrelazados forman las garras que equilibran al gigante, nuestro Pterocarpus officinalis al lado de otro gigante Mora oleífera “Mangle Nato” “Alcornoque” custodian un lugar extraído de un cuento de dragones, Los Ents del mundo de J.R.R. Tolkien ¡Los Corchales!.

“Dragon’s-Blood-Tree” “Sangre de dragón”, por el color rojo que se exuda de los cortes de la corteza. El Corcho, por sus raíces entrelazadas que actúan como una balsa gigante para toda la selva. Dragones y Balsas hacen mágicos ecosistemas, que en su interior parecen un gran y misterioso laberinto en los pantanos.